XVII SIMPOSIO DE CENTROS HISTÓRICOS Y PATRIMONIO CULTURAL DE CANRIAS
LA GERIA COMO PAISAJE CULTURAL
El espacio que representa la Geria posee un sobresaliente interés desde el punto de vista cultural, histórico y Agrícola. Se trata de un paisaje muy conocido, valorado y querido por la población de la isla, especialmente desde su vertiente agraria, paisajística e histórica, dado que se trata de un suelo afectado por las erupciones volcánicas de Timanfaya producidas entre 1730 y 1736, que sepultó áreas productivas y poblacionales de la isla.
El cultivo representativo de la Geria es el de parras (vistis vinífera) y frutales (higueras, perales, guayaberos, durazneros, etc) que crecen en hoyos excavados en la ceniza volcánica, provistos de socos, sistema de cultivo de presencia exclusive en la isla de Lanzarote.
Esta peculiar forma de labranza, cuya generalización insular se retrotrae a la segunda mitad del siglo XVIII, surge de la necesidad de cultivar una amplia zona de Lanzarote transformada por la erupciones volcánicas de Timanfaya (1730-1736), dentro de la cual se encuentran espacios conocidos como la Geria, Juan Bello, Testeina y Diama, entre otros.
En territorio de la Geria se abre entre las montañas Chupaderos y Diama del lado norte y las de Tinasoria, Guardilama y Caldera Gaida por el del sur. Comienza a un par de kilómetros al noreste de Uga y se extiende por espacio de unos 3Km en esa misma dirección hasta la montaña de Peña Palomas.
La Geria representa una “obra conjunta de las personas y la naturaleza” que ilustra la evolución de la sociedad canaria a lo largo de los siglos, siendo su conexión con su entorno natural, arqueológico, inmaterial etc, excepcionales, que se vertebran como un “agente activo” que articula un paisaje cultural que da como resultado un “valor universal excepcional”, que se conecta con otros valores reconocidos universales (Biosfera, Parques Naturales y Centros Históricos de alto valor significativo), proporcionándole un carácter de excepcionalidad y reconocida universalidad por la singularidad de la conectividad entre la concreción física de su patrimonio arqueológico e inmaterial y la modalidad peculiar de sus actividades culturales que conectan con la denominación de Paisaje Cultural.
Un Paisaje Cultural dentro de una Reserva de la Biosfera
Desde 1993, la UNESCO declaró a Lanzarote Reserva de la Biosfera. Se reconocía con este prestigioso galardón internacional el esfuerzo de la sociedad lanzaroteña por armonizar naturaleza y progreso económico. En la elección de Lanzarote como Reserva de la Biosfera influyó el peculiar caso de la Geria y las intervenciones en el paisaje como obra conjunta de las personas y la naturaleza, convirtiendo así a Lanzarote en un auténtico observatorio para la sostenibilidad.
El Paisaje Cultural que representa la Geria tras el reconocimiento internacional otorgado por la Fundación CICOP en la sexta edición de sus Premios Internacionales confirma a Lanzarote como un espacio único, con un poder paisajístico y cultural que proyecta a Canarias a los mejores escenarios en materia de preservación y cuidado de su legado mas universal, “su paisaje”.